Otros soñadores.

jueves, 26 de julio de 2012

Cuando te sorprendes queriéndole un poco más.

Cuando es locura, cuando no tiene sentido. Cuando te tiras en la cama sin ganas de nada y te sorprendes a ti misma imaginándote que está a tu lado. Cuando estás con tus amigos y no dejas de imaginar cómo serían las cosas si él estuviera ahí mismo. Cuando no tiene fundamentos. Cuando no puedes pensar en una sola cosa que no darías por poder abrazarle cada vez que te entren las ganas. Cuando sonríe y solo quieres comerte esa sonrisa. Cuando se convierte en necesario. Cuando te imaginas tu vida dentro de 30 años y solo piensas en vosotros dos en vuestra cama. Cuando te ilusionas, cuando sueñas, cuando cada canción se vuelve un aspirante a su respiración. Cuando después de caerte mil veces te caerías mil y una por él. Cuando saltas y no te importa donde caer. Cuando pasa el tiempo y te das cuenta de que no puedes quererle más, pero a los dos minutos te sorprendes queriéndole aún más, cuando aunque todo vaya mal, no puede ir tan mal con él, cuando te das cuenta de que si un minuto, solo un minuto, él dejara de sentir lo mismo, esas mil y una veces que te has caído se multiplicarían por siete. Cuando oyes un mensaje en tu móvil y corres para ver si es él, cuando con un “te quiero” te consigue, y te das cuenta de que estás enamorada, y de que nunca has estado tan jodidamente enamorada en toda tu asquerosa vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario