No importa lo complicadas que se pongan las circunstancias.

Hay una frase que últimamente pasa demasiado por mi cabeza, 'cuando sientas que solo puedes darlo todo por perdido, recuerda la razón por la que has aguantado todo este tiempo'. Y es que, ¿quién no ha querido abandonarlo todo alguna vez? Me refiero a darse completamente por vencido, abandonar todo de cualquier manera. Y es que siempre es más fácil rendirse que seguir luchando. Por que luchar nos agota, y la mayoría de las veces nos sentimos derrumbados. Pero todos, sin excepción, tenemos una razón que nos ata a seguir nuestro camino, una razón que nos dice 'eh, sigue' siempre que queremos abandonar. Cuando hablo de algo me refiero también a alguien. Ese alguien que consigue que sonrías incluso cuando ya sientes que el mundo te come. Que te hace sonreír incluso cuando estás tirada en la cama llorando. Y no sabes como coño lo hace, pero con un simple mensaje, con una simple conversación de dos minutos, hace que ya no quieras abandonar. Y yo soy de las que no les gusta recibir sin dar, así que me he prometido a mi misma que por muchas derrotas que caigan, por muchas noches que pase llorando hasta las 3 de la mañana, voy a seguir aquí, dando hasta la última parte de mi por intentar hacerte feliz, y voy a hacerlo hasta el último de mis días, por que como ya te he dicho; yo vine a este mundo para hacerte feliz.