California, here we come.

- Deja ya de depender tanto de lo que digan. Suéltalo, ¿qué quieres?

- No lo sé

- Sí, sí que lo sabes. Lo sabes pero tienes miedo a que tus deseos no estén bien vistos por los demás. Sé tú misma, venga, ¿qué quieres?

- ¿Qué quiero? Está bien. Quiero levantarme un día y gritarles a todas esas “amigas” a las que no puedo ni ver el asco que las tengo, quiero tener 18 años y coger un avión contigo, solo con billete de ida a California. Quiero alquilar una habitación en cualquier hotel californiano, y quiero ver la ciudad de mis sueños cogida de tu mano. Quiero llegar a casa y hacerte el amor hasta reventar la cama. Quiero despertarme con las piernas enredadas con las tuyas. Dormir con tu camisa puesta. También quiero ser libre. Salir al balcón con tu camisa, levantar los brazos y gritar: “California, here we come”. Pero gritar alto, para que hasta la última persona en la última esquina de la ciudad se entere. Quiero andar por esas calles y saber que no tengo que ir a casa a ninguna hora, que no tengo un billete de vuelta, que a lo mejor me da uno de mis ataques de ansiedad y me compro una casa y no vuelvo nunca a Madrid, sin decir nada. O a lo mejor me hago la maleta a los dos días y pruebo otro país. Eso es lo que quiero, vivir cada día sin saber lo que me espera el siguiente. No quiero llegar a casa a las seis, hacer los deberes, luego hablar contigo, y luego acostarme, levantarme al día siguiente y hacer exactamente lo mismo. Quiero comprar la tele más grande que halla en la tienda, ponerla en nuestro salón, y ver películas bajo la manta. Quiero levantarme cada mañana con la intriga de que me espera este  nuevo día. Quiero besar tus labios hasta desgastarlos, desgastarte los oídos a base de te quiero’s, y pasar los inviernos más fríos calentándote con mis abrazos. Quiero poner nuestros nombres en el buzón, quiero una máquina de escribir para poner en mi habitación, y escribir cada noche sobre lo increíble que ha sido mi día. Quiero sentir que el mundo está hecho a nuestra medida. Eso quiero. Eso es exactamente lo que quiero.