Me estaba enamorando de cada una de sus facciones.

Puede que no sea todo lo buena que quisiera ser. Puede que no esté ni cerca. No todo lo que hago se me da bien, pero eso no significa que no me esfuerce día tras día. Y todo eso es por una única razón. Una razón que me impulsa a seguir hacia delante, a sacarles el dedo corazón a los problemas. Juro que no es hablar por hablar. Que a estas alturas no podría seguir sin ti. Que en estos últimos meses, has hecho de mi una persona un poco más fuerte, he recuperado parte de la seguridad en mi misma que tenía antes. Nunca he creído en la felicidad, y seguramente jamás lo haré, la felicidad no existe, yo eso lo tengo muy claro. Pero si que creo en que una persona es capaz de hacerte feliz en determinados momentos del día. Una simple mirada, un hecho, por muy pequeño que sea. El tamaño de las cosas que demuestran el amor es lo de menos. Lo importante es que estén ahí, no en las palabras, si no en nuestro propio lenguaje secreto. Por esto, y por muchas cosas más que jamás podría describirte con palabras, te prometo, que jamás haría nada que impidiera que acabaras cada uno de tus días con una sonrisa en la cara.